Cuando te sostienes solo en los demás, el vacío es inevitable.
Leí esta frase hace unos días y me vi reflejada en ella. Hoy quiero contarte por qué hoy sí, ayer fue y mañana volveré.
Soy una persona insegura, supongo que la mayoría de los escritores lo somos. Esto, en sí mismo, no es malo, porque me ayuda a mantenerme alerta y con los pies en el suelo. A no dar por buena la primera idea y a cuestionarme los caminos que quiero andar para que mi novela llegue al mejor de los puertos. Sin embargo, cuando ese sentimiento te paraliza y se convierte en una sombra que te persigue de día y de noche, el peso sobre la espalda es demasiado grande para sostener la fe.
Desde octubre del año pasado, arrastro un problema de confianza que me ha llevado a un cambio físico evidente. Vaya por delante que estoy fenomenal y no tengo ningún problema médico, pero tuve que enfrentarme al espejo para desnudar mi mente. Fue en la feria de Murcia. Tras dos fines de semana de firmas, la cuerda que me sostenía se rompió y empecé mi caída libre. Es curioso porque en esa feria firmé ciento treinta libros y recibí muy buenos feedback de los lectores que, tras leer alguna de mis novelas, se pusieron en contacto conmigo.
No eres lo que los demás ven de ti sino lo que tú contemplas cada día.
Sin embargo, dejé la puerta entreabierta al monstruo y este se hizo con mi mundo. No permití que nadie se diera cuenta. Hubo, incluso, intentos kamikazes de alejar a personas que quiero mucho por miedo a arrastrarlos conmigo. El monstruo me gritaba que estaba sola, a pesar de estar rodeada de un montón de gente; que no importaba cuánto me esforzara en ver lunas, pues solo estaban en mi cielo; que la música no era más que poesía filtrada. Arañó mi teclado, dejando a mis personajes al filo de un abismo absurdo en el que se volvían invisibles si trataba de contar su historia. Me ofreció globos de oxígeno para continuar bailando, sonriendo, entreteniendo...y después me robó cada brizna de aire que acariciaba mis mejillas. Una asfixia que fue copando mis días, hasta que llegó el viaje a Gijón.
Eres más fuerte de lo que crees y más valiente de lo que otros piensan.
Esta feria era una de mis pendientes, aunque me faltan muchas otras. Estoy deseando ir a Granada, Badajoz, Barcelona y País Vasco, entre otras, pero Gijón era especial. Siempre he querido conocer Asturias y el año pasado me quedé a las puertas de ir. No lo hice por miedo a fallar a mi editorial y por no saber si sería capaz de desenvolverme sola. Así que acudir a esta feria suponía enfrentarme al monstruo de frente y sin armadura. Y gané. Le miré a los ojos en el viaje en tren, disfruté del paisaje y de la lectura que te recomendaré luego. Noté que él perdía fuerza en cada nuevo paso que yo daba bajo el orbayu. Tuvo que pedir asiento en la caseta mientras yo dejaba que Neblumun volara a otros hogares. Y el paseo por el puerto y la playa de esta hermosa ciudad fueron el gancho de derecha que lo tumbó. Necesitaba sentirme así. Vivir un viaje desde la soledad.
Reconstruir cada peldaño con otros cimientos, pero con la misma emoción.
Ha sido un mes de descubrimiento personal y de tantos sentimientos que llego al verano con energía para llenar ríos de tinta y páginas de escritura.
Este camino no lo he hecho sola.
Para empezar quiero dar las gracias a Ladrones de Libros, un grupo de lectores y escritores de Facebook en el que cada jueves lanzan una imagen para que te inspires y compongas un micro, este fue el mío y fue elegido como el que más les gustó.
Nunca me cansaré de dar las gracias a los grupos de lectura, sin los cuales los escritores como yo, estaríamos perdidos. Mis queridos Killerbooks han decidido cerrar el club, espero que hasta volver a encontrar la motivación suficiente, pero sus miembros siguen leyendo y comentando lo que les apetece. También siguen apoyando a los autores. No te pierdas lo que se está cociendo en Galicia el próximo 4 de julio con Leyendo Bambu, Celia Dragona y Marcos Paricio en El rincón de Nubia a las 19.30. ¡Mucha suerte!
Estas semanas, Indiebooksclub, capitaneado por Sira, han leído En las entrañas del Derly y tengo que decir que, más de una reseña o comentario por privado, me ha sacado los colores. Sois increíbles.
Al mismo tiempo, en el grupo de Facebook Novelas de misterio y thriller, con Jara al frente, han leído Neblumun: salto al infierno. No sólo quiero agradecerles el cariño con el que siempre me tratan, sino la paciencia que han tenido conmigo, al esperar la publicación de un ebook que nunca llegó. Guardo con recelo cada comentario y reseña.
También me han llegado las primeras impresiones de los lectores de Gijón. No sabéis lo que significa para mí cuando me decís que os he conseguido ayudar a desconectar. Ojalá os sigáis divirtiendo al leerme.
Gracias también a ti, por ser y estar. Sobran las palabras.
Julio es mi mes. No solo porque es mi cumpleaños sino también porque vienen cosas muy chulas. Para empezar, este domingo, día 6, estaré en Benicasim, firmando mis novelas en el Market del paseo, con Amador Naya y Arantxa Cerezo. Lo vamos a pasar genial y me encantaría verte allí.
El plato principal será el jueves día 10. Asistiré en Madrid, como representante de la librería Librolandia y junto a otras librerías afectadas por la Dana, a la presentación del último libro de Santiago Posteguillo. Me hace una ilusión enorme conocerle en persona y disfrutar de su experiencia como escritor.
Y el postre será el día 26. Esa noche me oirás gritar las canciones de Arde Bogotá a pleno pulmón, desde el estadio del Levante. Va a ser épico.
Prometo cerrar la puerta con llave para que el siguiente monstruo que llegue, que vendrá, tenga que aporrear tan fuerte que me dé tiempo de enfrentarlo cara a cara.
Esta es la lectura que me acompañó a Gijón y que, de nuevo, sin terminar, ya te la recomiendo. Rápida, intrigante y de las que, seguro, me van a dejar huella. Paul Pen se está convirtiendo en uno de mis autores favoritos.
Tuve esta canción en bucle en la Feria del libro de Murcia. Es muy fácil perder la fe en uno mismo y muy difícil recuperarla. Hoy te la regalo para que tú también encuentres a tu luciérnaga.
Estos son mis horrocruxes, ¿te atreves a conocerme?
Seguimos soñando. Vivir es urgente.
@AndreaNusán
No sabes cómo te entiendo. El dichoso monstruo... Bueno, espero que no te dé mucho la brasa y que no pueda contigo. Enhorabuena por todas estas increíbles experiencias. Un abrazo.
¡Fuerza! Lo importante es que sigues ahí, pese a todo. ¡Un abrazo!